I+D+i en la construcción de tu vivienda
La construcción se convierte en un proceso de montaje, evitándose los residuos de difícil reciclaje. El sistema de cerramiento, además de proporcionar niveles muy altos de aislamiento, permite diferentes acabados. Se utilizan materiales que exigen un mantenimiento mínimo o prácticamente nulo, que favorecen la adaptación e integración de la edificación en el ambiente en el que se sitúa, estableciendo un correcto diálogo con las soluciones arquitectónicas tradicionales y con el entorno sobre el que se actúa. Además, con el fin de reducir el transporte y de esta forma preservar el medio ambiente, se trabaja con proveedores locales.
Aprovechamiento máximo de la energía solar pasiva.
La orientación de la vivienda se determina tras un estudio exhaustivo de la climatología y topografía del lugar, de manera que el aprovechamiento eficiente de la energía solar pasiva contribuya al confort térmico.
Máxima estanquidad y mínimas pérdidas energéticas.
La envolvente continua, sin puentes térmicos y con amplios espesores de aislamiento garantiza el confort térmico y acústico de la vivienda. Combinado con la utilización de sistemas de energías renovables permite alcanzar la máxima eficiencia energética, el mínimo consumo y la reducción de emisiones.
Ventilación.
La disposición de los huecos de fachada favorece la renovación de aire interior mediante ventilación cruzada, mejorándose la calidad del ambiente interior de las edificaciones. Se prevé la posibilidad de instalar pozos canadienses que aprovechen la inercia térmica de la tierra para refrescar el aire que entra en la vivienda, en verano, y calentarlo en invierno. Combinados con un un sistema de ventilación con recuperación de calor se consigue recuperar además un porcentaje muy alto de la energía usada para la climatización del aire interior.
Mínimos movimientos de tierras.
La implantación de la vivienda se realiza con un mínimo movimiento de tierras, evitándose el transporte de material, a la vez que se hace un uso eficiente del suelo. El forjado sanitario permite separase del terreno, garantizándose un nivel de ventilación cruzada suficiente para minimizar los posibles riesgos de contaminación por gas radón, así como las humedades procedentes del terreno.